Zogreo llegó para resignificar la ofrenda misionera

En un tiempo donde las formas de dar y apoyar se están transformando, Zogreo nace con una visión renovada: resignificar la ofrenda misionera y convertirla en un acto cotidiano, constante y sostenible. A través de nuestra iniciativa Mission Box, destinamos entre el 6% y el 12,5% de cada venta directamente a organizaciones misioneras y misioneros argentinos que están predicando el evangelio en diversos contextos del país y el mundo.

Mission Box no es solo una sección dentro de nuestra marca: es una voz clara y llena de esperanza, que proclama con hechos concretos el mensaje del evangelio. Es un grito firme y comprometido que dice: la misión importa, la misión es hoy, la misión necesita sostén. Por eso, elegimos ofrendar de manera sostenida, directa y constante, generando un flujo real de recursos que llega a quienes están en el campo misionero, muchas veces en silencio y con grandes desafíos por delante.

La predicación del evangelio no puede depender únicamente de momentos emocionales o recolectas puntuales. Es una necesidad urgente y vital, que requiere oración, apoyo humano, pero también una estructura económica sólida que le dé sustento. Mission Box aporta a esa estructura con una lógica distinta: mientras creamos productos de calidad, con diseño, identidad y propósito, generamos al mismo tiempo recursos económicos genuinos para la obra misionera.

Hablamos de sostenibilidad, no como una palabra de moda, sino como una convicción profunda. Sostenibilidad significa que la ofrenda no se limita a un momento aislado en una reunión especial, sino que se vuelve parte del día a día. Porque cuando usás una prenda Zogreo, cuando la llevás a tu iglesia, a tu trabajo, a tu barrio, estás siendo parte de una cuenta de ingreso continuo que va directo a la misión.

Creemos que dar puede ser un acto cotidiano. Que el sustento para los misioneros puede venir también del comercio, del diseño, del trabajo digno y con propósito. Que cada venta puede ser una siembra. Que cada prenda puede hablar. Y que cada persona que se suma a esta comunidad, lleva en sí misma un mensaje: la misión no se abandona, se sostiene.

Zogreo llegó para eso. Para transformar el modo en que damos. Para sostener lo eterno con lo cotidiano. Para unir fe, diseño y propósito. Y para que, en cada Mission Box, más misioneros argentinos puedan decir: no estoy solo.